Una lectura sobre "La lección de tango", un film realizado en 1997 por la directora, actriz y compositora Sally Potter. Una película que consideramos que no se puede dejar de ver.
La palabra más adecuada que encontré para empezar a hablar de “La lección de tango” es sinceridad. Aunque las primeras imágenes sean solo el reflejo de lo que no va a suceder, me parece oportuno y franco comenzar mostrando el nacimiento de un cambio, tanto del personaje como de la directora que en este caso son la misma persona.
Sally Potter, la directora y protagonista, que se representa así misma, crea, en los dos minutos iniciales, un montaje paralelo donde pone en juego las cartas que se van a ver durante la hora y media de película. En blanco y negro muestra su soledad, su miedo a la hoja en blanco, su pasión, su metodicidad, su orden y su inseguridad a la hora de escribir un guión. Las imágenes en color presentan la temática que va a terminar por darle forma a su real guión que es la vanidad y el egocentrismo, “la belleza, el glamour de la muerte”, aunque estos sean solo un disparador para la verdadera historia.
Pongamos las cosas más en claro. En este film Sally documenta un momento de su vida mediante una ficción en la que los actores, incluso ella, actúan de si mismos. Resulta ambiguo ya que habría que ser su amigo para saber si en verdad esta historia la tubo como protagonista a ella y a Pablo Verón su profesor de tango con el cual comienza una historia de amor. Habría que investigar para saber si Paris y Buenos aires fueron las ciudades cómplices de este amor. Habría que matar la magia que genera el enigma, para saber si las pasiones, el erotismo que forja el tango y el constante narcisismo realmente existieron. ¿Realmente importa saber la verdad?
El proceso por el que transita la inserta en un cambio, que por momentos busca, pero también se dan por la voluntad de su destino, por curiosidad, por azar.
Sally estructura su ficción o documental, quedara en la elección de cada espectador, en doce lecciones que se presentan cronológicamente como un progreso, que no solo tiene que ver con el tango si no con experiencias, que los va llevando tanto a ella como a Pablo a conocer un nuevo mundo que hasta ese entonces era ajeno.
Ella idealiza el tango en él, él ve en ella la oportunidad de ser una estrella de cine.
Pablo le enseña a bailar tango, a ella le cuesta dejarse llevar. Ella le enseña de cine, Pablo no quiere ceder. El piensa que Sally lo usa para cumplir su fantasía de bailar. Ella cree que Pablo la complace para que lo incluya en una de sus películas.
Ellos se quieren por sus propios intereses, no solo por lo que el otro es, también por lo que pueden llegar a ser y hacer con y por el otro.
Este Film pone al desnudo la lucha interna de dos artistas que fuera de sus burbujas de aplausos y mundos imaginarios, se encuentran vulnerables e inseguros.
Nicolás Barbaglia