Un Film escrito por Luis Buñuel y Salvador Dalí en 1929, que se instala como el fiel reflejo del Surrealismo. Creemos que es un cortometraje que no podemos dejar de ver.
Una obra totalmente incoherente, sin relaciones de espacio y tiempo, sin una definida línea narrativa, con un amorfo argumento que no hace mas que entregar imágenes y formas sueltas que no se relacionan unas con otras o por momentos si pero siguen sin contar nada en general. Esto es “Un perro andaluz” dirigida por Luis Buñuel y escrita por la conjunción de un sueño suyo con uno de Salvador Dalí.
Este cortometraje de 17 minutos forma parte de un movimiento artístico llamado surrealismo. Esta vanguardia surge en la década del 20 de la mano del poeta André Breton.
Quien intrigado por las teorías de Sigmud Freud y pasando anteriormente por el movimiento Dadaísta, escribe en 1924 el primer manifiesto surrealista.
Surrealismo: "sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral." Este párrafo del manifiesto nos resume la búsqueda de la verdad que posee todo artista que pertenece a este movimiento. Intenta dejar de lado todo tipo de razonamiento en función de la obra. Se nutre de lo ilógico, del automatismo de imágenes o palabras, de los sueños.
Por todo lo dicho, tratar de hacer un análisis demasiado lógico de este film sería caer en la estupidez de querer encontrar distintas lecturas en la obra, que quizás ni los propios creadores tuvieron en cuenta a la hora de escribir el guión.
En conclusión esta obra merece ser vista aunque sea con la intención de destruirla, y teniendo en cuenta que la irracionalidad, locura, incoherencia, idiotez o como gusten adjetivarla es parte de su esencia. Si buscan lógica lean Aristóteles.
Un Hombre afila una navaja luego una nube le corta la visión de la luna, y él le corta el ojo a un mujer. Una mano por la cual salen hormigas. Una mujer atropellada en el medio de una calle. Un hombre remolcando pianos, animales muertos y hombres atados. Luego incrustado de pañuelos. Dedos que se transforman en armas. Puertas que abren nuevos escenarios. Cuerpos muertos clavados en la arena. Y una caja de madera que se va mechando durante todo el corto. El sueño de Luis Buñuel, el sueño de Salvador Dalí plasmado en un cortometraje audiovisual.
Nicolás Barbaglia. MIRA EL CORTOMETRAJE AQUI